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lunes, 27 de febrero de 2017

La insistencia



Si invocamos la presencia de Dios con insistencia y nos mantenemos a su lado, Él se hará presente. Contaremos con uno de sus enviados porque no defrauda el llamado. Su enviado no pertenece a este mundo, pero llega de inmediato porque para Dios no hay imposibles. Su auxilio, Su compañía es perfecta, nos salva, nos protege.   

Dios no es vacilante, nos pide firmeza.
Dios es nuestra roca, nos pide que actuemos con fe.
Dios escucha nuestro llamado, nos pide insistencia.
Dios no tarda, nos pide postura.
Dios es transparencia, nos pide cumplimiento.

“El Señor afianza los pasos del hombre
y se ocupa de sus caminos.
Aunque caiga, no quedará postrado,
pues el Señor lo sujeta de la mano.
Fui joven, ya soy viejo:
nunca he visto a un justo abandonado
ni a su descendencia mendigando pan.
A diario se compadece y presta:
su descendencia es una bendición.”
(Salmo 37, 23-26)

La insistencia es doble: insistir en el cumplimiento e insistir en la oración con postura. 


domingo, 26 de febrero de 2017

Quien coma este pan vivirá eternamente



"Le has de dar de comer a todo aquel que coma.Le has de dar beber a todo aquel que beba". 3:30 am. 24/02/2017.

 

"26 Jesús les respondió y dijo: En verdad, en 
verdad les digo: me buscan, no porque hayan visto señales, sino porque han comido de los panes y se han saciado. 
27 No trabajen por conseguir el alimento perecedero, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el cual el Hijo del Hombre les dará, porque a éste es a quien el Padre, Dios, ha marcado con su sello. 
28 Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios? 
29 Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios: que crean en el que El ha enviado. 
30 Le dijeron entonces: ¿Qué, pues, haces tú como señal para que veamos y te creamos? ¿Qué obra haces? 
31Vuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: "Pan del Cielo les dio a comer." 
32Entonces Jesús les dijo: En verdad, en verdad les digo: no es Moisés el que les ha dado el Pan del Cielo, sino que es mi Padre el que les da el verdadero Pan del Cielo. 
33 Porque el Pan de Dios es el que baja del Cielo, y da vida al mundo. 
34 Entonces le dijeron: Señor, danos siempre este pan. 
35 Jesús les dijo: Yo soy el Pan de la Vida; el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed. 
36 Pero ya les dije que aunque me han visto, no creen. 
37 Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que viene a mí, de ningún modo lo echaré fuera. 
38 Porque he descendido del Cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
39 Y esta es la voluntad del que me envió: que de todo lo que El me ha dado yo no pierda nada, sino que lo resucite en el día final. 
40 Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo aquel que ve al Hijo y cree en El, tenga vida eterna, y yo mismo lo resucitaré en el día final. 
41 Por eso los judíos murmuraban de El, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del Cielo. 
42 Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo es que ahora dice: "Yo he descendido del Cielo"? 
43 Respondió Jesús y les dijo: No murmuréis entre vosotros. 
44 Nadie puede venir a mí si no lo trae el Padre que me envió, y yo lo resucitaré en el día final. 
45 Escrito está en los profetas: "Todos serán instruidos por Dios." Todo el que ha oído y aprendido del Padre, viene a mí. 
46 No es que alguien haya visto al Padre; sino aquel que viene de Dios, éste ha visto al Padre. 
47 En verdad, en verdad les digo: el que cree, tiene vida eterna. 
48 Yo soy el Pan de la Vida. 
49 Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron. 
50 Este es el pan que desciende del Cielo, para que el que coma de él, no muera. 
51 Yo soy el pan vivo que descendió del Cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo también daré por la vida del mundo es mi carne. 
52 Los judíos entonces contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne? 
53 Entonces Jesús les dijo: En verdad, en verdad les digo: si no comen la carne del Hijo del Hombre y beben su sangre, no tendran vida en vosotros. 
54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final. 
55Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. 
56 El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él.
57 Como el Padre que vive me envió, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí. 

58 Este es el pan que descendió del Cielo; no como el que vuestros padres comieron, y murieron; el que come este pan vivirá para siempre."

Palabras de Jesús  evangelio de Juan 26, 58

sábado, 25 de febrero de 2017

El Templo del Espíritu Santo



"Luego de haber sido creados día y noche, cielo y tierra, así como todas las hierbas y árboles, y los astros; en el día sexto, luego de haber creado a cetáceos, pájaros, animales domésticos, fieras y reptiles, Dios creó al hombre, se dijo: “- Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que ellos dominen los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos y todos los reptiles.” (Génesis, 1:26)


Toda planta y animal, fue entregado al hombre como alimento. Queda claro que, siendo el hombre a imagen y semejanza de Dios, no puede haber un animal que sea el inicio de la evolución del hombre, en todo caso, el animal fue creado antes que el hombre. Éste no proviene del simio; el simio está sujeto -de buena manera- al hombre. No hay evolución del simio para llegar a ser hombre. 


El hombre ha sido hombre desde que fue creado. Su evolución está referida a su unión completa con Dios: 
“Y nosotros todos, con el rostro descubierto, reflejamos, como en un espejo, la gloria del Señor, y nos vamos transformando en su imagen con resplandor creciente, bajo la acción del Espíritu del Señor.” 
(2 Corintios 3:18)  


Ahora, como todo cuanto fue creado, proviene de la luz que se hizo presente en el principio de los tiempos, todo proviene de ella. Siendo el hombre carne y dado que tiene vida gracias al soplo del Espíritu de Dios, se entiende que tanto el cuerpo, como el espíritu que nos fue dado, son posesión del Creador. Todo cuanto contiene el cuerpo y todo cuanto es, es por voluntad de Dios. Entonces, el cuerpo no puede ser profanado ni dividido, ni apartado del Espíritu Santo.
   

“¿No saben que su cuerpo es santuario del Espíritu Santo, que han recibido de Dios y habita en ustedes? De modo que no se pertenecen a sí mismos, sino que han sido comprados a un gran precio, por tanto glorifiquen a Dios con sus cuerpos.” 
(1 Corintios 6:19-20)




No procedemos del animal, somos semejantes a Dios. Nuestro cuerpo es parte de esta semejanza. Por tanto, todo daño que se haga al cuerpo, todo cuanto se hace al templo de Dios, afecta directamente al Espíritu de Dios. Todo cuanto se haga al cuerpo, que sea contrario a Dios, deja una marca que debe ser sanada."


miércoles, 22 de febrero de 2017

El Verbo se hizo carne


1 Al principio ya existía la Palabra,
y la Palabra estaba junto a Dios,
y la Palabra era Dios.
2 Ella estaba al principio junto a Dios.
3 Todo llego a ser por medio de Ella;
Y sin Ella nada se hizo de cuanto fue hecho.
4 En Ella estaba la vida,
y esta vida era la luz de los hombres;
5 esta luz resplandece en las tinieblas,
pero las tinieblas no la recibieron.
6 Surgió un hombre enviado por Dios
cuyo nombre era Juan;
7 este vino para ser testigo,
para dar testimonio de la luz,
a fin de que todos creyeran por él.
8 No era él la luz,
sino que venía a dar testimonio de la luz.
9 La Palabra era la luz verdadera
que, llegando a este mundo,
Ilumina a todo hombre.
10 Ella estaba en el mundo,
y aunque el mundo fue hecho por medio de Ella,
el mundo no la conoció.
11 Ella vino a los suyos,
y los suyos no la recibieron.
12 Pero a todos los que la recibieron,
a aquellos que creen en su nombre,
les dio potestad de llegar a ser hijos de Dios;
13 los cuales, no de sangre,
ni de voluntad humana,
ni de voluntad de varón,
sino de Dios nacieron.
14 Y la Palabra se hizo carne
y puso su morada entre nosotros.
Nosotros vimos su gloria,
gloria como de Hijo único
que viene del Padre,
lleno de gracia y de verdad.
15 Juan da testimonio de él
Y ha clamado diciendo:
<<Este es aquel de quien dije:
el que viene detrás de mí
ha sido antepuesto a mí,
porque existía antes que yo>>.
16 Pues de su plenitud
todos nosotros hemos recibido:
gracia por gracia.
17 Porque la ley fue dada por medio de Moisés
y por Jesucristo vino la gracia y la verdad.
18 A Dios nadie lo ha visto jamás;
el Hijo único, Dios,
el que está en el seno del Padre,
él es quien lo dio a conocer.” Santo Evangelio según Juan 1, 1-18.
  1. Adán fue padre de Set.
  2. Set fue padre de Enos.
  3. Enos fue padre de Cainan.
  4. Cainan fue padre de Malael.
  5. Malael fue padre de Jared.
  6. Jared fue padre de Henoc.
  7. Henoc fue padre de Matusalén.
  8. Matusalén fue padre de Lamec.
  9. Lamec fue padre de Noé.
  10. Noé fue padre de Sem.
  11. Sem fue padre de Arfaxad.
  12. Arfaxad fue padre de Shela.
  13. Shela fue padre de Eber.
  14. Eber fue padre de Peleg.
  15. Peleg fue padre de Reu.
  16. Reu fue padre de Serug.
  17. Serug fue padre de Najor.
  18. Najor fue padre de Tera.
  19. Tera fue padre de Abraham.
  20. Abraham fue padre de Isaac.
  21. Isaac fue padre de Jacob.
  22. Jacob fue padre de Judá.
  23. Judá fue padre de Fares.
  24. Fares fue padre de Esrom.
  25. Esrom fue padre de Aram.
  26. Aram fue padre de Aminadab.
  27. Aminadab fue padre de Nasoom.
  28. Nasoom fue padre de Salmon.
  29. Salmon fue padre de Booz.
  30. Booz fue padre de Obed.
  31. Obed fue padre de Jese.
  32. Jese fue padre de David.
  33. David fue padre de Salomón.
  34. Salomón fue padre de Roboam
  35. Roboam fue padre de Abias.
  36. Abias fue padre de Asa.
  37. Asa fue padre de Josaphat.
  38. Josaphat fue padre de Joram.
  39. Joram fue padre de Ocias.
  40. Ocias fue padre de Joatan.
  41. Joatan fue padre de Ajaz.
  42. Ajaz fue padre de Ezequías.
  43. Ezequías fue padre de Manases.
  44. Manases fue padre de Amón.
  45. Amón fue padre de Josías.
  46. Josías fue padre de Jeconias.
  47. Jeconias fue padre de Salatiel.
  48. Salatiel fue padre de Zorobabel.
  49. Zorobabel fue padre de Abiud.
  50. Abiud fue padre de Eliacim.
  51. Eliacim fue padre de Azor.
  52. Azor fue padre de Zadoc.
  53. Zadoc fue padre de Aquim.
  54. Aquim fue padre de Eliud.
  55. Eliud fue padre de Eleazar.
  56. Eleazar fue padre de Matan.
  57. Matan fue padre de Jacob.
  58. “Jacob fue padre de José, esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Cristo.” Mateo 1, 16.
  59. “José, descendiente de David, no tengas miedo de llevarte a María, tu esposa, a tu casa; si bien está esperando por obra del Espíritu Santo, tu eres el que pondrás el nombre al hijo que dará a luz. Y lo llamaras Jesús, porque El salvara a su pueblo de sus pecados.” Mateo 1, 20.
  60. Nace Jesús, El Hijo de Dios. “Cuando José se despertó, hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado y tomo consigo a su esposa. Y sin que hubieran tenido relaciones, dio a luz un hijo, al que puso por nombre Jesús.” Mateo 1, 24.