Buscar este blog

Traducir

viernes, 24 de marzo de 2017

Contra los malos gobernantes


Salmo 94
“¡Dios vengador, Señor,
Dios vengador, manifiéstate!
Imponte tú, que juzgas a la tierra,
Dales su merecido a los soberbios.
¿Hasta cuándo, Señor, esos malvados,
hasta cuando los malvados triunfaran?
Hablan mal, dicen insolencias,
se jactan todos esos malhechores.
Señor, aplastan a tu pueblo,
oprimen a tu familia.
Asesinan a la viuda y al forastero,
masacran a los huérfanos,
y dicen: "El Señor no ve nada,
el Dios de Jacob no se enterara".
¡Cuidado, más estúpidos que cualquiera!
¡Tontos!  ¿Cuándo van a comprender?
El que implanto el odio, ¿no oirá?.
El que formo el ojo, ¿no vera?.
El que reprende a las naciones
y que instruye a los hombres, ¿no castigara?
El Señor conoce los proyectos del hombre
y sabe que solo son un soplo.
¡Feliz el hombre que corriges, Señor,
y al que instruyes en tu Ley!.
Le das calma en los días de desgracia,
mientras cavan la tumba del malvado.
Pues el Señor no rechaza a su pueblo,
ni abandona a los suyos.
Retornara el poder al que es Justo
y con él, a los de recto Corazón.
¿Quién por mi alzara contra los malos?,
¿Quién por mi enfrentara a los malhechores?
Si el Señor no me hubiera socorrido,
por poco no habría acabado entre los muertos.
Apenas dije: “¡Vacilan mis pies!”
tu bondad, Señor, me reafirmo.
Cuando las preocupaciones me asediaban,
tus consuelos me alegran el alma.
¿Tendrás por aliado a un poder inicuo,
autor de leyes opresivas?
Conspiran contra la vida del justo
y condenan la sangre inocente.
Pero el Señor se hizo mi ciudadela,
mi Dios es la roca donde me refugio.
Hará que sobre ellos recaiga su maldad
y los aniquilara su propia malicia:
el Señor, nuestro Dios, los aniquilara".