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viernes, 10 de marzo de 2017

Palabras y silencio de Jesus en su Santo Viacrucis


“400 personas siguieron a Jesús en su Santo Viacrucis“.


Apresado, enjuiciado, escupido, golpeado, bofeteado, negado, atado, llevado, entregado, vendido, acusado, azotado, desnudado, coronado de espinas, burlado, insultado, despreciado, igualado, condenado, lamentado por los suyos, llorado por los suyos, acompañado por los suyos, ayudado por Simón de Cirene.

  1. “Entonces dijo Jesús a la gente: << ¿Como a un ladrón habéis salido con espadas y palos a prenderme? Día tras día estaba yo sentado en el templo enseñando, y no me arrestáis, pero todo esto ha sucedido para que se cumplan las Escrituras de los Profetas>>. Mateo 26, 55.
  2. “Entonces se levantó el sumo sacerdote y le pregunto: << ¿Nada respondes? ¿Qué es lo que estos testifican contra ti? “Pero Jesús callaba”. Mateo 26, 62-63.
  3. “Y el sumo sacerdote le dijo: << Te conjuro por el Dios vivo que nos digas si tú eres el Cristo, el Hijo de Dios >>. “Jesús le responde: <<Tú lo has dicho. Y os lo aseguro: desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder y viniendo sobre las nubes del Cielo>>. Mateo 26, 63-64.
  4. “Jesús, pues, compareció ante el procurador y el procurador lo interrogo diciendo: << ¿Eres tú el rey de los judíos?. Jesús respondió: << Tu lo dices >>  Mateo 27, 11.
  5. Pero el no contesto ni una solo palabra a nada, de forma que el procurador estaba muy extrañado.” Mateo 27, 14.
  6. “Volviéndose a ellas, Jesús les dijo: << Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad, más bien, por vosotras y por vuestros hijos. Porque se acercan días en que se dirá: “¡Dichosas las estériles! ¡Bienaventurados los senos que no engendraron y los pechos que no criaron!”. Entonces se pondrán a decir a los montes: “Cubridnos”, y a los collados: “Caed sobre nosotros”. Porque si esto hacen en el leño verde, ¿que no se hará en el seco? “>> Lucas 23, 28.
  7. El sumo sacerdote interrogo a Jesús acerca de sus discípulos y de su doctrina. Jesús le respondió: << Yo he hablado públicamente a la vista de todo el mundo; siempre he enseñado en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y no he dicho nada en la clandestinidad. ¿Por qué me preguntas a mí? Pregúntales a los que me han oído, a ver de qué les hable; ellos saben bien lo que yo dije>>. Juan 18, 19-23.
  8. Al decir esto Jesús, uno de los guardias que allí había le dio una bofetada, diciéndole: << ¿Así respondes al sumo sacerdote? >>. Jesús le contesto: << Si he hablado mal, dime en que, y si he hablado bien, ¿por qué me pegas? >>. Juan 18, 22-23.
  9. “Entro, pues, Pilato nuevamente en el pretorio, llamo a Jesús y le dijo: << ¿Eres tú el rey de los judíos? >>. Jesús le respondió: << ¿Eso lo dices tú por tú cuenta o te lo han dicho otros de mí? >>. Juan 18, 33-34.
  10. “Respondió Jesús: <<Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi escolta habría luchado para que no fuera yo entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí>>. Entonces le dijo Pilato: << ¿Conque tú eres rey? >>. Respondió Jesús: <<Si soy Rey. Para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz>>. Juan 18, 37.
  11. “Y entrando otra vez en el pretorio, le dice a Jesús: << ¿De dónde eres tú? >>. Pero Jesús no le dio respuesta alguna. Juan 18, 9.
  12. “Dícele entonces Pilato: << ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte y que tengo autoridad para crucificarte? >>. Respondió Jesús: <<Ninguna autoridad tendrías sobre mí, sino te la hubieran dado de lo alto. Por eso, el que me ha entregado a ti tiene mayor pecado>>. Juan 19, 9-11.

Ejercicio de fe




“La espada no me cortaría,
aunque tuviese los ojos cerrados,
así la espada esté afilada y parezca grandiosa,
aunque se esté acorralado,
no me cortará.

Aunque el malvado tenga un ejército que parezca invencible,
con temibles seres de ojos rojos y estrambóticas vestiduras,
el Señor pone a salvo al justo.

Aunque tuviese que caminar con un solo pie,
la mirada del Señor no se aparta de mí,
desde la altura todo lo puede ver,
desde la altura nos da Su auxilio.

No hay autoridad de la tierra que sea más que el Señor,
porque los nombres pueden desaparecer, pueden olvidarse,
pero el Señor jamás pasará.
El Señor me mantiene y me da descanso por el duro trabajo.

El Señor borra las culpas con Su misericordia,
todas las culpas pasan a ser nada
porque Él las limpia, ni las manchas quedan.”