“Así deberán expresarse, al referirse a las voluntades de
Dios, sobre alguno de nosotros, en cuanto a cualquiera de las bondades que
hemos recibido de EL: “Yo soy un fiel testigo de la existencia de Dios y de su
Hijo Jesús. Yo soy un testigo fiel, por habernos concedido todo lo pedido.
Gracias. Amen.” 02/04/2017
Así nosotros como familia, somos fieles testigos, de sus Santas
voluntades dadas a todos nosotros; las cuales van a ser expresadas los días de
Semana Santa. Para dar Honor y Gloria a Él.
En el transcurso de la historia de la humanidad, podemos
encontrar estos tipos de testimonios, los cuales son extractos de las Santas
Escrituras, la cuales dan Honor y Gloria a Él:
“Bendito sea Yahveh, Dios de mi Señor Abraham, que no ha
negado su misericordia y su fidelidad a mi señor y que me ha guiado en el
camino a la casa de los hermanos de mi señor” Génesis 24, 27.
“Él es Roca; sus obras son perfectas, y justos todos sus
caminos, es Dios de lealtad y no, de iniquidad; es justo y recto”. Deuteronomio
32, 4.
“En tus manos confío yo mi vida, tu eres mi rescate, Señor,
Dios de Verdad”. Salmo 31, 6.
“Mirad que os lo he dicho de antemano”. Mateo 24, 25.
“El que es fiel en lo poco, también lo es en lo mucho; y
el que es injusto en lo poco, también lo es en lo mucho”. Lucas 16, 10.
“¿Pues qué importa que algunos no fueran fieles? ¿Acaso su
infidelidad anulara la fidelidad de Dios? Romanos 3, 3.
“Fiel es Dios que os ha llamado a la comunión con su Hijo Jesucristo,
Señor nuestro”. 1Corintieos 1-9.
“No habéis afrontado ninguna tentación superior a la capacidad humana. Dios es fiel y no permitirá que seáis tentados por encima de vuestras fuerzas; por el contrario, junto con la tentación, os proporcionara también el feliz resultado de poderla resistir”. 1Carta Corintios 10, 13.
“No habéis afrontado ninguna tentación superior a la capacidad humana. Dios es fiel y no permitirá que seáis tentados por encima de vuestras fuerzas; por el contrario, junto con la tentación, os proporcionara también el feliz resultado de poderla resistir”. 1Carta Corintios 10, 13.
“Por el contrario, el fruto del Espíritu es amor, alegría,
paz, comprensión, paciencia, bondad, fidelidad, mansedumbre, autodominio.
Contra tales cosas no hay ley”. Gálatas 5, 22.
“porque nuestro Evangelio no llego a vosotros solo con
palabras, sino además, con poder, con el Espíritu Santo y con profunda convicción”.
1Tesalonicenses 5.
“Pero el Señor es fiel. Él os fortalecerá y os guardara
del Malvado”. 2Tesalonicenses 3, 3.
“Si le somos infieles, Él sigue siendo fiel, pues no puede
negarse a sí mismo”. 2Timoteo 2, 13.
“Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que
hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado acerca de la Palabra de
la Vida, pues la vida se ha manifestado, nosotros la hemos visto y testificamos
y os anunciamos la vida eterna que estaba en el Padre y se nos manifestó-: lo
que hemos visto y oído os lo anunciamos también a vosotros, para que también vosotros
tengáis comunión con nosotros. Pues nosotros en efecto, tenemos comunión con el
Padre y con su Hijo Jesucristo. Os escribimos esto para que se colme nuestro gozo”.
Este es el mensaje que de Él hemos oído y os anunciamos
que Dios es luz y que en Él no hay tiniebla alguna. Si decimos que tenemos comunión
con Él, pero caminamos en las tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad. Pero
si caminamos en la luz, como Él está en
la luz, tenemos comunión unos con otros; y la sangre de Jesús, su Hijo, nos
purifica de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros
mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, fiel
es y justo para perdonarnos los pecados y para purificarnos de toda iniquidad.
Si decimos que no hemos pecado, tachamos a Dios de mentiroso y su palabra no está
en nosotros”. 1Juan 1-9.
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