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domingo, 12 de noviembre de 2017

Dalet






 NOMBRE DE LETRA
#
DESCRIPCION
SIGNIFICADO
4
Daleth
4
Puerta de Tienda
Mover/Colgar/Entrar

Salmo 9, 1-7
“Yo te alabo, Señor, con todo el corazón, Alef
Refiriendo tus numerosas maravillas.
En ti gozo y exulto
Y canto salmos a tu Nombre, Altísimo.
Cuando mis enemigos retroceden, Bet
Tropiezan y perecen ante tu presencia,
Pues tú llevas mi causa y mi litigio,
Sentado en tu tribunal de justo juez.
“Tu repruebas a los pueblos, extirpas al impío Guimel
Y borras sus nombres para siempre:
Perece el enemigo en ruina sempiterna,
Arrasas sus ciudades, se pierde su recuerdo.”

Salmo 33, 1-5.
“Bendeciré al Señor en todo tiempo, Alef
Sus alabanzas siempre en mi boca.
Mi alma se gloria en el Señor Bet
Y, al oírlo, se alegran los humildes.
Alabad conmigo al Señor, Guimel
Ensalcemos al unísono su Nombre.
Cuando busco al Señor, Él me responde Dalet
Y me libra de todos mis terrores.”

Salmo 36, 1-6.
“No te enojes por causa del impío Alef
Ni envidies al autor de iniquidad,
Pues presto como el heno languidecen
Como la hierba verde se marchitan.
Confía en el Señor y obra bien: Bet
Moraras en el país
Y de tu fidelidad tendrás contento.
Deja al Señor tus suertes,  Guimel
Y abandónate a Él, que Él obrara. 
El pondrá en plena luz tu causa justa Dalet
Y en claror de mediodía, tus derechos.”

Salmo 110, 1-2.
“Aleluya.
Alabare al Señor con todo el corazón, Alef
En el consejo de los justos Bet
Y en la plena asamblea.
Grandiosas son las obras del Señor, Guimel
Meditadas por todos Dalet
cuantos tienen en ella sus contentos."

Salmo 111, 1-2
“Aleluya.
Dichoso el hombre que teme al Señor Alef
Y tiene en sus mandatos sus contentos. Bet
Pujante en el país es su linaje, Guimel
Pues la estirpe del justo es bendecida.”
Dalet


Salmo 118, 1-32.
“Dichosos los que, sin mancha en su conducta, Alef
La ley del Señor toman por guía;
Dichosos quienes observan sus avisos
Y lo buscan con todo el corazón,
Que no incurren en maldad
Y se guían por sus sendas.
Tú diste tus mandatos
A fin de que se cumplan con esmero:
Ojala que mis pasos sean firmes
En la guarda de tus leyes.
No quedare entonces defraudado
Por seguir tus dictados;
Con recto corazón te alabare,
Al aprender tus justas decisiones.
Tus mandatos yo, cierto, he de cumplirlos:
No me dejes por nada en abandono.
¿Cómo podrá un joven seguir el buen camino? Bet
Cumpliendo tu palabra.
Yo te busco con todo el corazón:
No permitas que me desvíe de tus mandatos;
En mi interior escondo tus palabras,
A fin de no pecar en tu presencia.
Bendito seas Señor,
Enséname tus leyes.
Con mis labios yo anuncio
Las decisiones todas de tu boca.
En seguir tus avisos tengo gozo,
Más que en toda riqueza.
Tus preceptos yo quiero meditarlos
Y fijarme en tus senderos.
En tus leyes me complazco:
Jamás me olvidare de tu palabra.
Haz merced a tu siervo: Guimel
Que yo viva y guarde tu palabra.
Destápame los ojos y que vea
Los misterios de tu ley.
Yo soy un peregrino por el mundo:
No me ocultes tus preceptos.
Mi alma se deshace de nostalgia
Hacia tus decisiones, de continuo.
Tú lanzas maldición a los soberbios
Que abandonan tus leyes.
Ahórrame el oprobio y la deshonra:
Yo observo tus avisos.
Aunque se unan los grandes y tramen contra mí,
Meditara tu siervo tus mandatos:
Yo tengo en tus avisos mis delicias,
Y ellos son mis consejeros.
Mi alma está tocando con el polvo: Dalet
Dame vida conforme a tu palabra.
Yo describo mi camino y tú me atiendes:
Adoctríname en tus instituciones;
Introdúceme al curso de tus leyes,
Que yo pueda rumiar tus maravillas.
Mi alma es toda llanto de pesar:
Susténtame, conforme a tu palabra.
Ahórrame las sendas mentirosas
Y hazme la gracia de tu ley.
Yo he elegido la senda de verdad
Y hago mío tus juicios;
Yo me apego a tu enseñanza:
No permitas, Señor, que me avergüence.
Correré por los caminos de tu ley,
Pues tu ensanchas mis entrañas.”

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